14.4.14

Picnic de Palabras 7

El domingo 13, el otoño se hizo sentir por primera vez con la intensidad del viento del sábado que en lugar de llevarse a las nubes las cambió por otras, más densas y frías. Así y todo tuvimos Picnic en San Cristóbal, con un parque muy poco concurrido, pero no por eso vacío. Las pocas familias que había se fueron acercando buscando el calor de las historias. Un primer lector de unos siete años decidió leer su primer libro de pie, luego tomó otro y lo leyó en un banco de madera y finalmente no pudo resistirse y se unió a la rueda de mantas. Así se fueron sumando, amigos que no faltan ni con lluvia, una nena que andaba en bicicleta, otra que dejó a sus papás tomando mate, y nuestra invitada Magdi Kelisek junto a su familia, su esposo y su hija que se sumó como fotógrafa y hasta una nueva amiga, Zaida venida directamente de Colombia que prometió sumarse a nuestro equipo.
Magdi nos mostró sus libros impresos y su trabajo en modelado. Contó cómo trabaja las figuras y las convierte en ilustración. Chicos y grandes nos maravillamos ante las obras, algunas muy chiquitas que luego se ven grandes, otras formadas por distintos objetos. Toda esa emoción logró el ambiente necesario para presentar "En la puntita de una hoja", su libro más reciente publicado por ediciones del Naranjo, que se va a presentar en la próxima Feria del Libro. La narración estuvo a cargo de Gabriela Belziti, otra escritora leyó y cantó contagiándonos a todos con la dulzura de su voz y haciéndonos balancear sobre la tela de una araña. Por si fuera poco nos dejó su libro ¨La Colgada¨ que desde ahora acompañará cada Picnic de Palabras.
Magdi trajo varios ejemplares de su libro y tanto chicos como adultos pudimos leerlos y descubrir sus detalles. También nos presentó unos minilibros inéditos, y uno de ellos "¿QUE?" realizado junto a la escritora Verónica García, vino acompañando a "Ovejita lectora", una obra tridimensional con luz para leer antes de dormir.
A pesar del clima, fue una tarde cálida, llena de emociones, con un lector que pidió a varias personas que le leyeran el mismo cuento para escucharlo de distintas maneras, con una nena colmada de preguntas y de respuestas que dialogó con nuestra invitada, con tres fotógrafas de lujo, Micaela Morghen, futura diseñadora gráfica hija de Magdi, Anita y Elena que esta vez además de acomodar los manteles, también tomó fotos. Como siempre Lucas atento a convocar a los vecinos y a explicarles nuestra propuesta.

Una nube envidiosa se posó sobre nosotros y descargó unas cuantas gotas, las suficientes para hacernos desarmar los manteles y resguardar nuestros tesoros. Una vez que logró dispersar a la gente, se fue sin deja saludos. Entre mate y mate nos fuimos despidiendo con la sensación de querer seguir. Parece que así va a ser este tiempo de Picnic otoñal, pero nada impedirá que un pequeño grupo, bien abrigado se siga juntando alrededor de las mantas a leer una tarde de domingo, mateando en familia. Si alguien tiene dudas que vea estas fotos.

3 comentarios:

  1. Para nosotros en Medellín con tan solo una familia, un niño o niña o un adulto que se siente a compartir con nosotros, eso ya es ganancia y un gran pago por lo que hacemos. Eso nos motiva a ir cada 15 días con más ánimo y con la convicción de hacerlo cada vez mejor. Somo gomosos y amamos esta iniciativa.
    Saludos de todo el equipo de Medellín (Colombia) Lukas, Verónica, Viviana, Manuela y Juan Camilo.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es así Juan, lo que pasa es que el verano nos había mal acostumbrado. En otoño (y no quiero imaginar en invierno), el frío hace que muchos decidan quedarse en casa. Pero es como vos decís, quienes salen a tomar aire, sea uno o muchos, tienen además esta posibilidad de encontrarse con los libros, y a nosotros nos dan la posibilidad de encontrarnos con ellos.
      El entusiasmo de ese primer nene que vino cuando no había ni un pajarito volando por los árboles y que se quedó hasta que nos corrieron las primeras gotas de lluvia, fue muy motivador. Y ahora hasta recuerdo que cuando paró la garúa y nos quedamos charlando, se acercó y me dijo: Me engañaste, ¿no era que se iban?.
      Un beso grande al equipo de Medellín, del equipo de Buenos Aires: Marcela, Anita, Lucas, y Selva.

      Eliminar