8.9.14

Picnic de palabras 12

En medio de un sol radiante pero con el pasto mojado por las lluvias de los días anteriores, tuvimos un picnic a puro juego con las palabras. Vinieron Didi Grau y Christian Montenegro con sus trabajos personales y con los realizado a dúo.
Didi leyó Cocorococó y Christian trajo los sellos que utilizó para ilustra el libro.

Didí trajo los muñecos originales, personajes que sirvieron de inspiración para "Y la luna dónde está"
Jugamos entre todos con "Tres gatos, negros, flacos".
Didi y Christian tuvieron a una pequeña fan de Cocorococó que se vino con su mamá y hermana desde lejos para conocerlos.
Tuvimos también famosas visitas inesperadas, Eleonora Arroyo e Isol que vino en familia.
El equipo estuvo conformado por Marcela Weiss, Ana Viñas, Zaida Bustos, Julián Cohen (fotógrafo de la primera parte) y Elena Ceccoli (fotógrafa, encuestadora y varias tareas más entre las cuales estuvo ofrecer unas riquísimas frutillas que trajo especialmente para compartir).
Aquí fotos

26.8.14

Felices 100 años, Julito.

"Los cronopios no tienen casi nunca hijos, pero si los tienen pierden la cabeza y ocurren cosas extraordinarias."
Julio Cortázar - Educación de príncipe - Historia de Cronopios y de Famas - Editorial Sudamericana.
Foto: Ani Trebino para Picnic de palabras Argentina - mayo 2014.

24.8.14

Día del lector

"Para mí, la lectura estaba muy cercana al arte de las chozas. Algunos niños pequeños suelen agarrar un libro ilustrado y ponérselo en la cabeza, como si fuera un techo. Cuando viajo por países desconocidos y cae la noche sobre el hotel, me basta un libro abierto para sentirme en casa."
Una infancia en el país de los libros - Michèle Petit - Océano travesía.
Foto de Ana Trebino para Picnic de palabras Argentina. Junio de 2014.

10.8.14

La seriedad de los niños, 105

"Quizás ignoramos que todos lo niños son serios. Unos trágicos, otros melancólicos, otros disimulados, siempre están más allá de la cárcel de tonterías en que pretendemos encerrarlos y distraerlos de la verdad. Este secreto sólo lo saben compañeros imaginarios, hojitas de jardín arrugadas en una mano sucia, zoológicos minúsculos en cajas de zapatos, en fin, todo ese universo que puebla y desampara la soledad de un niño. Su seriedad es un enigma que sólo nos pide culpabilidad y ternura"
María Elena Walsh - Desventuras en el País-Jardín-de-Infantes - Sudamericana
Foto: Julián Cohen para Picnic de Palabras, juñlio de 2014.


4.8.14

Picnic de palabras 11

Un domingo de sol tacaño, que amanezaba con irse y dejarnos sin lecturas, con un parque poco poblado y de pasto encharcado por la lluvia, no pudo con nuestras ganas de juntarnos ni con la alegría que produjo el encuentro con la escritora Florencia Esses y la narradora Verónica Alvarez Rivera.
El pasto fue reemplazado por el cemento, no era la primera vez, los manteles con libros a lo largo del camino principal, y los vecinos incorporándose poco a poco hasta formar una gran ronda de disfrutre literario. Verónica ayudó a convocar a la gente con una pequeña vuvuzela y enseguida hipnotizó a todos contando historias de monstruos y de brujas, y de elefantes que viajan en paraguas.
Florencia Esses trajo todos sus libros y nos contó su "Mamá maga" que en lugar de galera tiene cartera y en lugar de varita tiene cucharita. Todos ayudamos a revolver esa cartera para sacar las palabras que necesitábamos para la historia.
El resto de la tarde fue a puro cuento y mate, con Lucas y Elena asistiendo y Julián tomando hermosas fotografías.
Aquí fotos.

27.7.14

La construcción del camino lector - pag.21

“Nos impulsan a vivir 'globalmente' en estas épocas de cambios, de fuertes contrastes, de dominios injustos. Pero los significados más profundos se codifican con las personas que tenemos al lado. Los sentidos se construyen en la vida cotidiana. Y así transitamos el propio secreto, el propio silencio, la privacidad y la autonomía tantas veces temidas, y por las que no peleamos, a veces, lo suficiente.”
La construcción del camino lector. Laura Devetach - Comunicarte.
Foto: Julián Cohen - Picnic de palabras Argentina - octubre de 2013

21.7.14

Picnic de palabras 10

En medio de un mes complicado por el mundial de fútbol y la lluvia que obligaron a reprogramar el encuentro, finalmente se abrió el cielo y dió lugar a un sol caliente y sin viento que nos permitió festejar el día del amigo junto al ilustrador y diseñador gráfico Cristian Turdera.
Los primeros en acercarse fueron dos hermantos que ya habían estado otra vez y por esa razón su mamá los dejó con nosotros mientras los vigilaba desde lejos. El nene de cinco años se avalanzó sobre un libro de historietas que a pesar de no estar pensado para su edad pudo disfrutarlo a través de sus imágenes con gran concentración durante largo rato. La nena de 3 se entusiasmaba con todo lo que veía y pedía permanentemente que alguien estuviera a su lado para leerle.
Hubo otros chicos que pasaron a saludar lamentándose de no poder quedarse esta vez y una nena que también había participado anteriormente que no sólo se quedó de nuevo junto a su papá y su abuela, sino que descubrió con una alegría inmensa un libro de Iris Rivera que había leído en su escuela.
Otro nene que prefería ir a los juegos pero cuya madre insitía en quedarse, me preguntó si tenía algo de "Cars" a lo que respondí que no, pero en cambio le ofrecí un libro de InésTrigub que se llama Autos y que le hizo descubrir otra posibilidad de ruedas y motores pero a través de una experiencia estética diferente cargada de poesía tanto en las imágenes como en el texto.
Cuando llegó nuestro invitado pudimos deleitarnos con su obra. Me invitó a leer uno de sus libros y a su vez él leyó otro. Nos contó cómo piensa a la hora de ilustrar, cuáles son sus recursos y cuáles son sus puntos débiles, y nos mostró un ejemplo leyendo un texto sin que pudiérmaos ver las ilustraciones para luego mostrarnos el proceso desde lo que él se imaginó hasta el resultado final. Así nos puso en contacto con la experiencia conjunta entre la tarea del ilustrador y del escritor. también nos trajo juguetes diseñados por él que no se encuentran en el mercado argentino, rompecabezas, juegos acuáticos y naipes que los chicos pudieron desplegar y disfrutar por unas horas.
También jugamos con su último libro "El Topo ilustrado" que está dirigido a un público de mayor edad pero que sin embargo provocó la curiosidad de los chicos. Se trata de viñetas escrita por Tobías Schleider e ilustradas a la distancia por Cristian de manera que ninguno de los dos interfiere en el trabajo del otro. Una especie de juego con sitio propio y una cuenta de twiteer (@ElTopoIlustrado) donde todos los viernes aparece una viñeta y que desde hace muy poco tiempo están recopiladas en un libro.
Así, entre charlas, lectura y mate transcurrió nuestro décimo picnic de palabras en San Cristóbal. Con nuestros equipo: Elena (10), Lucas (14), Julián como fotógrafo (19), Zaida, Marcela, Javier nuestro cebador de mate y yo.
aquí fotos

9.7.14

Mujeres trabajando - pag.25

"Así se va construyendo el camino lector, con la lectura en compañía, pero también con la lectura privada y autónoma a la que nos acerca el deseo y la propuesta del otro que convoca ese deseo."
Laura Devetach - La construcción del camino lector - Editorial Comunicarte
Foto: Ani Trebino - Picnic de palabras Argentina - San Cristóbal junio 2014

29.6.14

Picnic de palabras 9

El invierno es difícil, la lluvia había postergado el Picnic por una semana, pero el domingo arrancó con un sol tibio y brillante que iluminó nuestras dos horas de lecturas compartidas. Tuvimos el enorme placer de estar acompañados por Iris Rivera, que se vino desde Longchamps hasta el Obelisco donde Marcela fue a buscarla para traerla hasta la plaza. Estuvo entre nosotros tomando unos mates y contándonos un cuento.
Iris trabajó veinticinco años como docente mientras fue construyendo su carrera como escritora. También es mediadora entre personas y libros y además de seguir enseñando en su taller literario y escribiendo también participa en charlas y conferencias donde expone sus pensamientos acerca de la literatura.
Después de un rato de lectura, nos abrigamos en una ronda colectiva para escuchar la lectura de "Los viejitos de la casa" un cuento de Iris Rivera ilustrado por Tania De Cristóforis, que Iris trajo en dos formatos. Una edición en castellano y otra más grande en portugués que permitía ver las ilustraciones con más detalle. La sorpresa fue una casita del tiempo que fue su inspiración y que casualmente nos asocia en una experiencia en común, ya que tanto su sabuelos como los míos tenían una casita semejante que llamaban nuestra atención de niñas y que al crecer, por esas cosas de la vida, se perdieron junto con la infancia. De grandes ambas tuvimos la necesidad de recuperar esos recuerdos y conseguimos casitas similares. A Iris se le transformó en una historia.
Después recorrimos y comentamos algunos de sus libros presentes en el mantel de Picnic y leímos entre todos "Lo que escuchó un pajarito" ilustrado por Claudia Degliuomini.
Tuvimos la presencia de la gente de PuraVida TV (Martín y Mike) que nos hicieron una nota y filmaron para la RAI.
El equipo estuvo conformado por Marcela que tuvo que irse un ratito antes por cuestiones de trabajo, Lucas (14) encargado de la convocatoria y las encuestas, Elena (10) que se encargó de los manteles  y de leerle a una nena que estaba encantada con ella y Anita (17) nuestra fotógrafa.
Vinieron varias escritoras alumnas de Iris, Marta Polimeni (de la Biblioteca Juanito Laguna), Esther Porkrzyva, Gabriela Vidal, Gabriela Belziti, Verónica García, Luciana Schwarzman, que vino junto a Laura Demarco ambas encargadas del picnic de palabras de Haedo, además de la gente que estaba en el parque a pesar del frío.
Fotos aquí.

4.6.14

La literatura infantil - pag.37

"No creo que la literatura esté en peligro, ni pueda estarlo nunca, al menos mientras sigan existiendo los niños. Por una sencilla razón, porque los niños no pueden vivir sin relatos. Sus madres y padres lo saben y por eso no dejan de hablarles, incluso cuando son tan pequeños que es obvio que no pueden entender lo que les dicen. No importa, ellos han nacido con un instinto que les permite reconocer las palabras que merecen la pena, aunque no las entiendan. ¿Y qué otras palabras pueden merecer la pena sino las que nos proporcionan placer?"
Gustavo Martín Garzo. Una casa de palabras. Océano Travesía.
(foto: Picnic de palabras Argentina - Parque Rivadavia abril de 2014)

22.5.14

Picnic de palabras 8

Un otoño tibio y sin viento enmarcó una tarde cálida junto a Mechi Gómez. Llegamos al parque y un grupo de tres amigos junto a sus dos perros se acercaron entusiasmados, eligieron una manta azul y se sentaron a leer historietas y compartir adivinanzas. De a poco se fue sumando gente que después de varios días de lluvia habían decidido disfrutar del aire libre y que gracias a los carteles que Lucas fue colgando alrededor del parque y de las invitaciones personales que fuimos haciendo en el lugar, permitieron una gran concurrencia. Un par de hermanitos ya habían estado en el picnic de marzo y se acercaron felices reconociendo no sólo el espacio sino un libro de María Laura Dedé que había sido nuestra invitada en esa oportunidad.
Mechi llegó junto a Cami, una de sus hijas y con una enorme bolsa de tela repleta de sus libros y un montón de retazos de colores.
Luego de un rato de lectura, nuestra invitada se presentó contando que su amor por las telas está relacionado con su infancia y con una señora que trabajaba en su casa llamada Pita. Dice Mechi que mientras Pita cosía siempre tenía tiempo para enseñarle a ver formas en las hilachas caídas en el suelo.
Nos mostró como se corta una tela para armar uno de sus libros. Con su tijera marcó una tela roja que con ayuda de los presentes se convirtieron en tiras a las que luego cada uno agregó su nombre y que formarán parte de los próximos diez ejemplares de "Clara tiene preguntas".
Al terminar el corte, nos leyó su cuento y pudimos ilustrar con la tira original.
El encuentro siguió con la presentación de otro de sus últimos libros, uno gigante: "El libro vivo". Los chicos fueron los personajes del cuento escrito en un rollo de tela, y al terminar volvieron a armar otra historia inventada por ellos mismos. Tres nenas fueron las princesas trillizas, otra hizo de reina, hubo un rey y hasta tuvimos una nena narradora y pasadora de páginas.
También leímos "Del otro lado" un cuento de Angeles Durini ilustrado en tela por Mechi Gómez y hubo varios ejemplares de "Don Botón" en los que cada uno pudo descubrir un personaje. Antes de desarmar, improvisamos la obra títeres "Quien le robó el quiquiriquí al gallo Flautencio" del escritor Franco Vaccarini, con títeres de Mechi Gómez.
Mientras desarmábamos, los chicos siguieron investigando "Para Caminar", "Grandes Amores" y el "Libro rollo".

Tuvimos la presencia de amigos que nos siguen cada vez que pueden, Silvia que trajo como siempre los librillos para repartir al final del encuentro y dos presencias de cuento, la del escritor Franco Vaccarini y la de la narradora Daniela Magnone que vino con su hermosa Eli.
Marcela vino un ratito porque le tocaba narrar cuentos eróticos en una obra colectiva, Zaida estuvo ausente por gripe y Ana tampoco pudo estar presente, así que fue un equipo reducido pero muy eficiente, integrado por nuestro asistente Lucas Trebino, nuestra fotógrafa Ani Trebino, Camila Vaccarini (que también tomó fotos y filmó) y yo. Aquí fotos

18.4.14

Más allá de la cuna. pag.62


“Es probable que esa fascinación temprana que ejerce el libro no provenga ni del objeto físico ni de sus ilustraciones ni de la historia que cuenta, sino, más bien, de la experiencia afectiva que fluye y que ofrece tantas pistas de desciframiento vital, en tanta cercanía. Es ese encantamiento que permite retener el eco de las voces más queridas y abrigarse con envoltura de palabras el que tal vez nos hace lectores y el que nos lleva tantas veces, en distintos momentos de la vida, a querer revivir la experiencia afectiva del encuentro.”
Yolanda Reyes. La casa imaginaria: lectura y literatura en la primera infancia. Bogotá. Grupo Norma 2007.
(Foto de Ana Trebino, tomada en el Picnic de Palabras de abril en la plaza Martín Fierro.)

14.4.14

Picnic de Palabras 7

El domingo 13, el otoño se hizo sentir por primera vez con la intensidad del viento del sábado que en lugar de llevarse a las nubes las cambió por otras, más densas y frías. Así y todo tuvimos Picnic en San Cristóbal, con un parque muy poco concurrido, pero no por eso vacío. Las pocas familias que había se fueron acercando buscando el calor de las historias. Un primer lector de unos siete años decidió leer su primer libro de pie, luego tomó otro y lo leyó en un banco de madera y finalmente no pudo resistirse y se unió a la rueda de mantas. Así se fueron sumando, amigos que no faltan ni con lluvia, una nena que andaba en bicicleta, otra que dejó a sus papás tomando mate, y nuestra invitada Magdi Kelisek junto a su familia, su esposo y su hija que se sumó como fotógrafa y hasta una nueva amiga, Zaida venida directamente de Colombia que prometió sumarse a nuestro equipo.
Magdi nos mostró sus libros impresos y su trabajo en modelado. Contó cómo trabaja las figuras y las convierte en ilustración. Chicos y grandes nos maravillamos ante las obras, algunas muy chiquitas que luego se ven grandes, otras formadas por distintos objetos. Toda esa emoción logró el ambiente necesario para presentar "En la puntita de una hoja", su libro más reciente publicado por ediciones del Naranjo, que se va a presentar en la próxima Feria del Libro. La narración estuvo a cargo de Gabriela Belziti, otra escritora leyó y cantó contagiándonos a todos con la dulzura de su voz y haciéndonos balancear sobre la tela de una araña. Por si fuera poco nos dejó su libro ¨La Colgada¨ que desde ahora acompañará cada Picnic de Palabras.
Magdi trajo varios ejemplares de su libro y tanto chicos como adultos pudimos leerlos y descubrir sus detalles. También nos presentó unos minilibros inéditos, y uno de ellos "¿QUE?" realizado junto a la escritora Verónica García, vino acompañando a "Ovejita lectora", una obra tridimensional con luz para leer antes de dormir.
A pesar del clima, fue una tarde cálida, llena de emociones, con un lector que pidió a varias personas que le leyeran el mismo cuento para escucharlo de distintas maneras, con una nena colmada de preguntas y de respuestas que dialogó con nuestra invitada, con tres fotógrafas de lujo, Micaela Morghen, futura diseñadora gráfica hija de Magdi, Anita y Elena que esta vez además de acomodar los manteles, también tomó fotos. Como siempre Lucas atento a convocar a los vecinos y a explicarles nuestra propuesta.

Una nube envidiosa se posó sobre nosotros y descargó unas cuantas gotas, las suficientes para hacernos desarmar los manteles y resguardar nuestros tesoros. Una vez que logró dispersar a la gente, se fue sin deja saludos. Entre mate y mate nos fuimos despidiendo con la sensación de querer seguir. Parece que así va a ser este tiempo de Picnic otoñal, pero nada impedirá que un pequeño grupo, bien abrigado se siga juntando alrededor de las mantas a leer una tarde de domingo, mateando en familia. Si alguien tiene dudas que vea estas fotos.

16.3.14

Picnic de palabras 6

El domingo en la Plaza Martín Fierro volvimos a extender los manteles y los libros. Mientras nuestros asistentes, Lucas y Anita recorrían el parque pegando los anuncios, iban invitando a la gente con la que se cruzaban. Fue así que de a poco se fueron acercando a leer durante los preparativos. Hasta que llegó nuestra invitada: María Laura Dedé que nos trajo sus extensa obra entre las que se encontraban sus recientes publicaciones. La presentamos a través de la lectura de "Secretos de una bruja" de su nuevo libro Brujicuentos con ilustraciones de Emilo Utrera. Ella declaró haber sido bruja y lo demostró respondiendo a cada pregunta del cuento finalizando con su característica risa brujil. Después nos mostró fotos de esa época y nos contó un cuento de terror de su libro "La escalera del miedo", explicando que cada cuento, a medida que avanza el libro, va incrementando el nivel de miedo. Los chicos querían los más terribles pero Laura decidió leernos uno intermedio para no espantar al público... Hubo mucha participación de los chicos, preguntando o cuestionando acerca de los miedos y de la existencia o no de vampiros.
María Laura nos mostró sus otros libros, nos contó que algunos llevaron años de gestación, que otros surgieron a partir de la creación de un personaje y nos narró de memoria, con actuación mediante "El semáforo loco". Terminó con la poesía de su reciente libro desplegable "Es un pez, es una gota" con ilustraciones de Hebe Gardes.
Para el final nos convidó con unos scones que había cocinado una amiga y libros para sortear entre los presentes. Lucas repartió los números, los pusimos en una bolsa y los chicos fueron los encargados de sacar de la bolsa a los afortunados. Unos recibieron "Para vos" otros "Alboroto en la granja".
Después nos quedamos charlado mientras los chicos se fueron directo a los manteles a leer todos los libros de María Laura.
Hubo una mamá que se acercó para decirnos que venía de Merlo que nos conocía a través de facebook, que tenía una colección personal de libros infantiles y que le gustaba la idea de integrar nuestra red de Picnic Argentina.
Tuvimos dos lectores de aproximadamente 10 años que leyeron todo lo que encontraron. Uno de ellos con su mamá al lado y el otro con su mamá sentada en un banco alejada porque según sus palabras "estoy muy resfriada, vine al parque porque él estaba aburrido y no le gustan mucho los juegos, encontramos este espacio y desde que llegamos no paró de leer". Lectores sobre ruedas, que llegaron en bibi y la estacionaron junto a los manteles, una nena en roller que declaró "no quiero lecciones de literatura un domingo", pero luego de hojear un libro terminó enganchada con la lectura. Volvieron a visitarnos amigos de facebook, amigos de la vida, amigos de amigos y vecinos que vinieron por primera vez y otros que ya nos van conociendo.
Nos visitaron las narradoras Claudia Stella y Alejandra Alliende (que había sido nuestra invitada de diciembre). La escritora Luciana Schwarzman y la responsable de editorial Nazhira, Betina Cositorto.
Padres y bebés, hermanos, grupos de amigos, una maestra que se acercó feliz por la propuesta  prometiendo difundirla entre sus alumnos que son tambíén vecinos del barrio.
Al final, entre mates y bizcochos, se armó un debate científico entre Matías, un paleontólogo de cinco años, Lucas un futuro arqueólogo de trece y Anita a punto de ser técnica en química y futura bióloga de casi 17. Hablamos de dinosaurios, de los antecedentes prehistóricos del león (el tigre dientes de sable) y de la relación entre las distintas disciplinas. Tuvimos que levantar campamento porque empezaron a caer algunas gotas.
Fue una tarde muy agitada, llena de charlas, de risas y de lectores, acompañados por una prolífica y carismática escritora, ilustradora y diseñadora gráfica.
Lucas Trebino fue nuestro asitente y aquí se pueden ver las fotos que tomó Anita Trebino.

10.3.14

Itinerarios. pag149

"[...] Respecto a este otro tipo de intervención, lo que me propongo entender es qué pasa en ese momento privilegiado, que cada vez me parece más privilegiado, en donde alguien le lee un texto en voz alta a otro que todavía no sabe que estas marcas tienen una relación con el lenguaje. No lo sabe, porque uno no nace sabiendo eso. Ese alguien que lee el texto delante del chico ¿qué infomación le da? Está produciendo un acto extremadamente seductor, prefiero decir mágico, que te hace entender: "Aquí hay un universo complejo que yo no sabía que existía", te introduce en un lenguaje desconocido."
Emilia Ferreiro. Cultura escrita y educación. 1999. Fondo de Cultura Económica.
(Foto de Ana Trebino, tomada en el Picnic de Palabras de diciembre en la plaza Martín Fierro.)

23.2.14

Un rato sin la losa

"El sótano se considerará sin duda útil. Se le racionalizará enumerando sus ventajas. Pero es ante todo el ser oscuro de la casa, el ser que participa de los poderes subterráneos.
Soñando con él, nos acercamos a la irracionalidad de lo profundo."
La casa, del sótano a la guardilla.
Gastón Bachelard. La poética de espacio.
(Arriba patio, abajo misterio y en el medio cuelga la rejilla... cuando esté la losa, ésta visión de lo profundo no será posible.)

10.2.14

Picnic de palabras 5

El domingo después de muchos días de lluvia torrencial, el cielo se abrió y nos permitió disfrutar de una tarde a plena lectura, en compañía de Ana Sanfelippo, ilustradora, diseñadora gráfica, diseñadora de tipografía y docente, que nos contó acerca de su trabajo.
Pusimos los manteles con libros sobre el camino de entrada al parque, porque el pasto aún estaba húmedo. De lo mullido de la tierra pasamos a la dureza del cemento y nos acomodamos en un espacio alargado, en torno a un mástil que sirvió de tarima para exhibir los libros de Ana y que a diferencia de la dispersión que sucede bajo los árboles, concentró la lectura en medio del paso de los vecinos que entraban y salían del parque. Esta situación ayudó a muchos a acercarse sin sentir que interrumpían una reunión íntima y a nosotros, tenerlos a mano para poder invitarlos a entrar en la rueda. Al principio el acercamiento fue tímido, y después de un rato de lectura, presentamos a nuestra invitada. 
Ana nos contó de su experiencia en la relación escritor-ilustrador, cómo piensa un trabajo hasta que se pone a dibujar. Trajo algunos dibujos originales que comparamos con el resultado impreso en los libros y nos contó cómo es ese proceso. También explicó que la ilustración completa ideas que a veces no están presentes en el texto y ejemplificó con la caracterización de un personaje del libro "Alta, muda y con las patas largas" con textos de María Inés Falconi, donde la escritora humaniza a los animales y ella traduce esa idea vistiendo a los personajes con ropa y con movimientos y actitudes humanas. A partir de ese mismo libro surgió el comentario de su trabajo con las letras. Nos contó la diferencia entre la tipografía, la caligrafía y el lettering y nos mostró en la tableta ejemplos de sus alfabetos diseñados: "Almendra" pensada para cuentos y "Yoshimi" un alfabeto sólo de mayúsculas con formas de animales. Jugamos a reconocerlos y vimos no sólo sus bocetos caligráficos sino que aprendimos que al ampliar la forma de una letra se ve la diferencia entre los espacios llenos y vacíos que en conjunto le dan identidad al alfabeto. Javier, que además de cebarnos mate es un gran músico, hizo una comparación entre las distintas letras y la voz humana. Hablamos de la tapa de "Somos así" con textos de Olga Drennen, donde las letras del título forman parte de cada personaje y que si se aíslan del contexto dejan de percibirse como letras. Leímos entre todos los presentes el libro "Un Lucio como Lucio" de Iris Rivera ilustrado por Ana. La consigna era leer hasta un punto y a aparte, mostrar la ilustración y pasar el libro al compañero de la derecha. Un nene que no sabía leer describió cada detalle de la página que leyó su mamá (y también de la parte que le tocó a su vecino de la derecha). Finalmente, Marcela nos leyó, "El gigante en el placard" del libro ¡Abajo los miedos! con poesías de Olga Drennen e ilustraciones de Ana seleccionado recientemente para formar parte del "Arche Children's Calendar 2015".
Fue una tarde con
mucha presencia de bebés, que disfrutaron de los libros junto a sus papás, un chico que ante la invitación dejó de jugar a la pelota y se trajo a su hermanito declarando que le encantaban los libros y las ilustraciones, convocamos a una nena que estaba a unos diez metros y que mientras sus padres charlaban jugaba con su computadora, se acercó, empezó eligiendo al azar y en un momento preguntó si podía tomar un libro y llevarlo para leérselo a los padres, al final nos despidió con enorme agradecimiento porque "el libro de la araña me encantó". Muchos dejaron sus direcciones de correo para ser conocados para el próximo encuentro. Como siempre nuestro equipo de colaboradores, Javi cebando mate, Anita como asistente y fotógrafa y Lucas asistente y crítico.

Hasta las palomas compartieron la alegría, pero a diferencia de nuestro entusiasmo por los libros el de ellas estaba puesto en nuestras galletitas, que en un descuido, desaparecieron.
Algunos críticas de Lucas:
"Me gusta que Ana sea tan delicada y normal, porque cuando viene un autor a la escuela siempre hay que escucharlo y después de callarnos recién podemos preguntar. En cambio acá, todo fue interactivo, ella es de verdad, es espontánea".
"Uno más o menos sabe cuál es el trabajo de un escritor, pero yo no me daba cuenta de que los ilustradores también escriben a su manera. Ahora opino que en las tapas de los libros los nombres de los ilustradores y de los escritores tendrían que tener el mismo tamaño"
Fotos aquí.


27.1.14

Rincones

"Todo rincón de una casa, todo rincón de un cuarto, todo espacio reducido donde nos gusta acurrucarnos, agazaparnos sobre nosotros mismos, es para la imaginación una soledad, es decir, el germen de un cuarto, el germen de una casa. [...] primeramente el rincón es un refugio que nos asegura un primer valor del ser: la inmovilidad."
Los rincones. Gastón Bachelard. La poética de espacio.
(hoy empezamos a refaccionar el patiecito de atrás, el postergado aire y luz...)

21.1.14

Continuación del diario de Eva. Viernes


"Uno no puede descubrir algunas cosas, pero nunca sabrá que no puede, adivinando y suponiendo: no, hay que ser paciente y continuar experimentando hasta que se descubre que no es posible descubrir. Y es encantador lograrlo de esa manera, el mundo se vuelve tan interesante. Si no hubiera nada que descubrir, sería aburrido. Incluso tratar de descubrir y no descubrir, y tal vez más."
Los diarios de Adan y Eva. Mark Twain.
(foto Selva, en diciembre en una quinta, de noche, todo oscuro, sólo el flash descubrió lo que pasaba).

7.1.14

Picnic de palabras 4

Como todos los 5 de enero me levanto y pienso en preparar los zapatos, en la hora en que voy a ir a buscar el pasto y el agua y en el fin del día que permitirá el paso de los camellos durante las horas del sueño.
Este domingo fue diferente. Lo más improtante sucedió a la tarde y los vecinos de San Cristóbal, los amigos con sus familias y muy especialmente los chicos y yo, tuvimos el placer de disfrutar una tarde llena de magia junto a otro Rey, uno que con sus manos, su tijera, sus papeles y sus libros nos hizo entrar en un mundo de colores y de ideas brillantes.
Después de que muchos chicos estuvieron recorriendo los manteles y eligiendo sus lecturas, llegó Istvansch. Él es ilustrador, escritor, diseñador, docente, editor de Ediciones del Eclipse (en su sitio puede verse la biografía completa).
Se presentó con su “Detrás de él estaba su nariz”, historias cortas e infinitas como la cinta de Moebius que hace las veces de página eterna. Siguió contando “¿Has visto?” que según él fue el libro que más trabajo le dió para ilustrar, ya que tiene todo lo que existe y lo que aún no se conoce.
Charlamos un largo rato, de sus gustos a la hora de leer y también a la hora de mirar. Nos contó que le gustan mucho los escritores argentinos Guillermo Martínez, Washington Cucurto, Leo Ozzola y los norteamericanos Flannery O´Connor y William Goyen.

Nombró a dos ilustradores a quienes admira por razones diversas: la libertad de la checa Kvêta Pacovská y la incomodidad creativa que le genera el lituano Stasys Eidrigevicius. Contó anécdotas personales, que de chico les gustaban mucho las historietas Asterix de Goscinny y Uderzo, Soopy de Schulz, Mafalda de Quino y nombró un libro de su niñez que recuerda especialmente a través de las imágenes “El león feliz” (aunque él se refirió a la edición de Kapeluz en castellano, aquí encontré la versión en inglés con las ilustraciones).
Más tarde la escritora Nilda Lacabe, se acercó para comentarle que su mención le había traído un recuerdo de cuando ella empezaba a ejercer la profesión de bibliotecaria, ya que ese libro se lo habían solicitado especialmente.
Nos contó acerca de sus próximos proyectos: El cumpleaños de Mona Lisa en editorial Arte a Babor y Puatucha Rentes, la leyenda olvidada en Calibroscopio. Ambos con trabajo escultórico del papel.
A pedido, accedió sin decir ni mu a leernos “Boca de león” y al final fuimos descubriendo, mediante una charla íntima, que a pesar de que había muchos chicos con cara de haberse animado a las bocas de los leones, sólo los adultos tienen esa tendencia… y la mayoría (por lo menos los que estábamos ahí) habíamos logrado salir.
Para la despedida eligió "Avión que va, avión que llega" un libro con poesías de Laura Devetach
que ilustró y diseñó.
Fue una tarde intensa, donde todos aprendimos y nos divertimos a través de las historias, los libros y las imágenes.
Charlando hacia el final con alguien que trabaja en una editorial y que no conocía personalmente a Istvansch dijo que después de ese encuentro valoraba mucho más el trabajo que hay detrás de las imágenes y especialmente de su arte.
Además de los vecinos y los amigos, entre los presentes en el picnic estuvieron las escritoras Nilda Lacabe que nos trajo de regalo las "Instrucciones para que el Hipopótamo duerma solo" y Verónica García (que había sido nuestra invitada de noviembre) sus "Alguaciles".
La visita de semejante mago, sus libros que se integraron al picnic junto a muchos otros de ediciones del eclipse, los comentarios de los presentes, la cantidad de chicos que junto a sus padres leyeron y se encontraron con otros escritores e ilustradores a lo largo de dos horas, el clima de felicidad, los mates de Javier y la presencia de un equipo de colaboradores que crece en cada encuentro, hicieron que a diferencia de otros 5 de enero, no deseara la llegada de la noche. Con los zapatos puestos y los ojos bien abiertos disfruté del regalo más lindo que pude recibir un día de Reyes. Aquí, fotos del encuentro y aquí un video que realizaron los chicos en casa cuando descubrieron los restos de una botellita de jugo que había olvidado Istvansch en nuestra heladerita.